En un mundo donde algunos corazones laten al ritmo de la esperanza, dos pequeños felinos, blancos y negros como el yin y el yang, buscan el calor de un hogar definitivo. Esta es la historia de Seth y Basted, dos hermanos inseparables que aún tienen toda una vida por delante, pero necesitan tu ayuda para comenzarla de verdad.
El rescate: un pasado difícil pero lleno de esperanza
Seth y Basted nacieron en un lugar que solo podría describirse como un infierno para cualquier ser vivo. Rodeados de peligros y carencias, sus primeros meses de vida estuvieron marcados por el miedo, el hambre y la soledad. A pesar de ello, estos pequeños guerreros nunca dejaron de luchar por una oportunidad.
Gracias a la acción de personas comprometidas, fueron rescatados de esa situación tan desgarradora y comenzaron una nueva etapa en un hogar de acogida.
En su hogar de acogida, Seth y Basted han florecido como nunca imaginamos. Con menos de un año de edad, estos pequeños han descubierto la alegría de los juegos, los mimos y la seguridad de un techo amable. Ambos están castrados y completamente sanos, listos para comenzar la vida que siempre merecieron.
Sin embargo, su historia ha sufrido un giro urgente. La persona que los ha acogido durante meses, dándoles amor y cuidado incondicional, está ahora gravemente enferma. Esta situación hace que sea imperativo encontrar un hogar definitivo para Seth y Basted lo antes posible. Su futuro está en tus manos.
¿Cómo puedes ayudar?
Seth y Basted buscan un hogar donde puedan estar juntos, ya que su vínculo es muy especial. Si sientes que puedes ofrecerles la vida que tanto merecen o conoces a alguien que puede;
No dudes en ponerte en contacto con nosotros
Estos pequeños necesitan un espacio seguro donde continuar creciendo, jugando y dando todo el amor que tienen para ofrecer.
Adoptar es salvar una vida, y en este caso, serán dos. Seth y Basted te darán amor incondicional y momentos llenos de alegría a cambio de un hogar donde puedan ser felices. Ayúdanos a cambiar su destino y darles el final feliz que tanto merecen.
¡Ellos están esperando por ti! Cada día cuenta, y juntos podemos hacer la diferencia.